Tecnología criogénica gira en torno a la ciencia de las temperaturas extremadamente bajas. Los dos combustibles clave, el hidrógeno y el GNL, se almacenan a estas bajas temperaturas para mantenerlos en estado líquido, haciéndolos mucho más densos en energía y más fáciles de transportar y almacenar.

1. Hidrógeno (H2) Tecnología criogénica:
   El hidrógeno es un elemento abundante que puede proporcionar una fuente de energía abundante y sostenible cuando se captura y utiliza de manera eficiente. Como combustible de cero emisiones, es ampliamente reconocido por su potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la baja densidad del hidrógeno presenta desafíos de almacenamiento y transporte. Nikkiso Cryogenics aborda este problema mediante el uso de tecnología criogénica para licuar hidrógeno a temperaturas muy bajas (-253 grados Celsius). En su forma líquida, el hidrógeno es más denso y más fácil de almacenar y transportar, lo que abre posibilidades para un uso más amplio en diversas aplicaciones, desde vehículos con celdas de combustible hasta centrales eléctricas.
   
   

2. Tecnología criogénica de gas natural licuado (GNL):
   El GNL es gas natural que se ha enfriado a un estado líquido, a unos -162 grados centígrados, para su almacenamiento y transporte. Ocupa unas 600 veces menos espacio que el gas natural en estado gaseoso, lo que lo convierte en una solución de energía limpia y eficiente. El GNL se usa cada vez más en la generación y el transporte de energía, proporcionando una alternativa más limpia al carbón y al petróleo. Los sistemas avanzados de Nikkiso Cryogenics brindan soluciones eficientes de enfriamiento, almacenamiento y transporte para GNL, lo que permite su uso más amplio y ayuda a reducir la huella de carbono de estos sectores.